En este mundo problemático con cierta crisis a nivel mundial, se ha buscado alternativas para solucionar esos conflictos globales, planteando soluciones universales a los problemas que se atraviesan. Las filosofías de una manera o de otra han aspirado a buscar en estas soluciones, por circunstanciales que sea, pero sin atreverse plantear soluciones permanentes.
El nacionalismo después de su surgimiento en los países no occidentales, han expresado uno de los grandes problemas políticos. Vista como una reacción antioccidental. pero realmente lo que amenaza a esta cultura es la crisi, reflejado en su filosofía, con su pensamiento puro y de espíritu exclusivista, que paradójicamente forma parte de la cultura universal más auténtica.
La característica más sobresaliente del pensamiento latinoamericano es la preocupación por llevar la esencia de lo americano, tanto en su historia como su cultura. Y ahí se juega el papel más importante de los filósofos, ajustándose a los intereses concretos de los pueblos hombres que han luchado por una cultura occidental, buscando en la originalidad de América y del hombre americano, tema que nunca importó en la filosofía universal y parte de su universalidad.
Al hablar de continente americano, Hegel se refería como "América es el país del porvenir" que tendría una lucha entre América del Norte y América del Sur. Menciona que América debe ser apartado de lo que hoy a escrito la historia universal y mostrar lo que realmente está pasando con ese cambio filosófico.
Hegel, menciona que carecemos de historia y al carecer de historia, carecemos de la realidad. América mantiene una historia, pero no es la propia, sino más bien es la historia basada en el viejo mundo. Y es posible que mantenga su propia historia el día que entre en ese movimiento dialéctico mediante el cual se desarrolla el espíritu, cuando América sea capaz de negar un pasado que le es propio, pero mediante una negación dialéctica, pero no negarlo por completo, al contrario debe decir hace la historia del viejo mundo conservando ciertas ideas.
Los hispanoamericanos, a través de la historia hemos sido conquistadores y conquistados, coloniales, ilustrados, liberales, conservadores y revolucionarios, pero realmente no somos eso una actualidad, Y no hay necesidad de serlo ni creerlo que lo somos. Aún no superamos es historia que nos marca en el plano del historia universal, somos los conquistados por los del viejo mundo, cuando una actualidad somos independizados y no existe conquista.
Esta asimilación y en la amiga que se fue haciendo más consciente las relaciones de dependencia con el mundo, el hombre hispanoamericano trató de romper definitivamente contar mundo y tal pasado, pero envés de negarlo con una lógica dialéctica, lo hizo cuna lógica formal.
Como punto de vista, América Latina se encuentra en esa disputa por lograr una identificación, día filosofía es parte esencial de esta. A través de ella podemos ver qué tipo de pensamiento se mantiene, hablamos que aún seguimos con la idea de la historia de la Conquista, cuando ahorita ya no estamos ni conquistados ni mantenemos una relación con el viejo mundo.
Esto es de suma importancia querer saber quienes somos realmente latinoamericanos, Y si no se quiere repetir la experiencia de nuestro pasado con algo presente, es necesario señalar que papel jugamos hoy en día en la historia universal. La mejor manera asimilarlo, es realmente similar el pasado, darnos cuenta en que fuimos parte, en que trato nos mantuvieron por muchos años, pensar que fuimos los los esclavos de los blancos pero que ahora ya no lo somos y que mantenemos una evolución como país.
La historia se escribe con hechos puros, así se ha hecho desde los tiempos más remotos, pero realmente se escribe sobre una conciencia que se tenga de ella, esto es lo que uno se logre que critica mucho Hegel te. Pero cada vez somos más conscientes de nuestras ideas y que lo único que nos queda es hacer nuestra parte, aunque sea la mínima parte para cambiar esta historia América Latina.
Referencia
Zea. L. (1965). El pensamiento latinoamericano. Biblioteca de ciencia política. Colección Demus, editorial Ariel. Segunda edición. Pág. 47-57.
El nacionalismo después de su surgimiento en los países no occidentales, han expresado uno de los grandes problemas políticos. Vista como una reacción antioccidental. pero realmente lo que amenaza a esta cultura es la crisi, reflejado en su filosofía, con su pensamiento puro y de espíritu exclusivista, que paradójicamente forma parte de la cultura universal más auténtica.
La característica más sobresaliente del pensamiento latinoamericano es la preocupación por llevar la esencia de lo americano, tanto en su historia como su cultura. Y ahí se juega el papel más importante de los filósofos, ajustándose a los intereses concretos de los pueblos hombres que han luchado por una cultura occidental, buscando en la originalidad de América y del hombre americano, tema que nunca importó en la filosofía universal y parte de su universalidad.
Al hablar de continente americano, Hegel se refería como "América es el país del porvenir" que tendría una lucha entre América del Norte y América del Sur. Menciona que América debe ser apartado de lo que hoy a escrito la historia universal y mostrar lo que realmente está pasando con ese cambio filosófico.
Hegel, menciona que carecemos de historia y al carecer de historia, carecemos de la realidad. América mantiene una historia, pero no es la propia, sino más bien es la historia basada en el viejo mundo. Y es posible que mantenga su propia historia el día que entre en ese movimiento dialéctico mediante el cual se desarrolla el espíritu, cuando América sea capaz de negar un pasado que le es propio, pero mediante una negación dialéctica, pero no negarlo por completo, al contrario debe decir hace la historia del viejo mundo conservando ciertas ideas.
Los hispanoamericanos, a través de la historia hemos sido conquistadores y conquistados, coloniales, ilustrados, liberales, conservadores y revolucionarios, pero realmente no somos eso una actualidad, Y no hay necesidad de serlo ni creerlo que lo somos. Aún no superamos es historia que nos marca en el plano del historia universal, somos los conquistados por los del viejo mundo, cuando una actualidad somos independizados y no existe conquista.
Esta asimilación y en la amiga que se fue haciendo más consciente las relaciones de dependencia con el mundo, el hombre hispanoamericano trató de romper definitivamente contar mundo y tal pasado, pero envés de negarlo con una lógica dialéctica, lo hizo cuna lógica formal.
Como punto de vista, América Latina se encuentra en esa disputa por lograr una identificación, día filosofía es parte esencial de esta. A través de ella podemos ver qué tipo de pensamiento se mantiene, hablamos que aún seguimos con la idea de la historia de la Conquista, cuando ahorita ya no estamos ni conquistados ni mantenemos una relación con el viejo mundo.
Esto es de suma importancia querer saber quienes somos realmente latinoamericanos, Y si no se quiere repetir la experiencia de nuestro pasado con algo presente, es necesario señalar que papel jugamos hoy en día en la historia universal. La mejor manera asimilarlo, es realmente similar el pasado, darnos cuenta en que fuimos parte, en que trato nos mantuvieron por muchos años, pensar que fuimos los los esclavos de los blancos pero que ahora ya no lo somos y que mantenemos una evolución como país.
La historia se escribe con hechos puros, así se ha hecho desde los tiempos más remotos, pero realmente se escribe sobre una conciencia que se tenga de ella, esto es lo que uno se logre que critica mucho Hegel te. Pero cada vez somos más conscientes de nuestras ideas y que lo único que nos queda es hacer nuestra parte, aunque sea la mínima parte para cambiar esta historia América Latina.
Referencia
Zea. L. (1965). El pensamiento latinoamericano. Biblioteca de ciencia política. Colección Demus, editorial Ariel. Segunda edición. Pág. 47-57.