domingo, 28 de febrero de 2016

La Esencia del Pensamiento Latinoamericano


En este mundo problemático con cierta crisis a nivel mundial, se ha buscado alternativas para solucionar esos conflictos globales, planteando soluciones universales a los problemas que se atraviesan. Las filosofías de una manera o de otra han aspirado a buscar en estas soluciones, por circunstanciales que sea, pero sin atreverse plantear soluciones permanentes.

El nacionalismo después de su surgimiento en los países no occidentales, han expresado uno de los grandes problemas políticos. Vista como una reacción antioccidental. pero realmente lo que amenaza a esta cultura es la crisi, reflejado en su filosofía, con su pensamiento puro y de espíritu exclusivista, que paradójicamente forma parte de la cultura universal más auténtica.

La característica más sobresaliente del pensamiento latinoamericano es la preocupación por llevar la esencia de lo americano, tanto en su historia como su cultura. Y ahí se juega el papel más importante de los filósofos, ajustándose a los intereses concretos de los pueblos hombres que han luchado por una cultura occidental, buscando en la originalidad de América y del hombre americano, tema que nunca importó en la filosofía universal y parte de su universalidad.

Al hablar de continente americano, Hegel se refería como "América es el país del porvenir" que tendría una lucha entre América del Norte y América del Sur. Menciona que América debe ser apartado de lo que hoy a escrito la historia universal y mostrar lo que realmente está pasando con ese cambio filosófico.

Hegel, menciona que carecemos de historia y al carecer de historia, carecemos de la realidad. América mantiene una historia, pero no es la propia, sino más bien es la historia basada en el viejo mundo. Y es posible que mantenga su propia historia el día que entre en ese movimiento dialéctico mediante el cual se desarrolla el espíritu, cuando América sea capaz de negar un pasado que le es propio, pero mediante una negación dialéctica, pero no negarlo por completo, al contrario debe decir hace la historia del viejo mundo conservando ciertas ideas.

Los hispanoamericanos, a través de la historia hemos sido conquistadores y conquistados, coloniales, ilustrados, liberales, conservadores y revolucionarios, pero realmente no somos eso una actualidad, Y no hay necesidad de serlo ni creerlo que lo somos. Aún no superamos es historia que nos marca en el plano del historia universal, somos los conquistados por los del viejo mundo, cuando una actualidad somos independizados y no existe conquista.

Esta asimilación y en la amiga que se fue haciendo más consciente las relaciones de dependencia con el mundo, el hombre hispanoamericano trató de romper definitivamente contar mundo y tal pasado, pero envés de negarlo con una lógica dialéctica, lo hizo cuna lógica formal.

Como punto de vista, América Latina se encuentra en esa disputa por lograr una identificación, día filosofía es parte esencial de esta. A través de ella podemos ver qué tipo de pensamiento se mantiene, hablamos que aún seguimos con la idea de la historia de la Conquista, cuando ahorita ya no estamos ni conquistados ni mantenemos una relación con el viejo mundo.

Esto es de suma importancia querer saber quienes somos realmente latinoamericanos, Y si no se quiere repetir la experiencia de nuestro pasado con algo presente, es necesario señalar que papel jugamos hoy en día en la historia universal. La mejor manera asimilarlo, es realmente similar el pasado, darnos cuenta en que fuimos parte, en que trato nos mantuvieron por muchos años, pensar que fuimos los los esclavos de los blancos pero que ahora ya no lo somos y que mantenemos una evolución como país.

La historia se escribe con hechos puros, así se ha hecho desde los tiempos más remotos, pero realmente se escribe sobre una conciencia que se tenga de ella, esto es lo que uno se logre que critica mucho Hegel te. Pero cada vez somos más conscientes de nuestras ideas y que lo único que nos queda es hacer nuestra parte, aunque sea la mínima parte para cambiar esta historia América Latina.


Referencia

        Zea. L. (1965). El pensamiento latinoamericano. Biblioteca de ciencia política. Colección Demus, editorial Ariel. Segunda edición. Pág. 47-57.

Análisis "La Noción Latinoamericana" de Darcy Ribeiro


Darcy Ribeiro pensaba que América Latina existió bajo el signo de la utopía. Definiendo utopía como proyecto, idea o plan ideal y muy bueno, pero imposible de realizar. Desde tiempos remotos floreció es utopía inventando comunismo, soñando con vidas posibles, más agradable de ser vividas.

Desde el viejo continente se creen en utopías como paraísos perdidos, asumiendo deberes de cristiandad. La utopía cristiana servida por tantos apóstoles, se dividió en dos continentes irreductibles rencoroso: la católica y protestante.

Luego que en tierra Americana estallara la guerra de reforma y la contrarreforma. Los jesuitas unieron a sus católicos indios Y lo lanzaron contra los indígena que se aliaron a los calvinistas, llevando al fracaso la utopía protestante. Manteniendo masacres en Brasil y prosiguiendo en Paraguay, se consigue establecer la primera experiencia humana de reconstrucción intencional de la sociedad como proyecto, resultando una República Comunista Stalinista llena de indios, rezando y promulgando. Al paso que los indígenas eran anulados en los vericuetos de la fe cristiana, muchos de ellos fueron quemados como el carbón humano de la civilización.

A través de diferentes problemáticas que surgían en América Latina, caía el gran número de indios; la catequesis; la contaminación de los indios con las pestes de los hombres blancos; las guerras de exterminio entre tribus provocadas por europeos; grandes cantidades de indios trabajando como esclavos, hacia reducir drásticamente la población de indios en América Latina. Naturalmente después de 500 años, nadie, incluso los indios, son los mismos. Dejando atras cultura y la verdadera identificación de los que se consideran indios.

En América Latina existen dos categorías principales de indios: las microetnias tribales y las macroetnias. Las primeras referidas a pueblos cuya población va de una decenas a unos pocos miles, luchando por sobrevivir, conservando lenguas y sus costumbres. y por otro lado las macroetnias, constituido por pueblos americanos que pudieron alcanzar un nivel de altas civilizaciones, dejando atrás claramente sus orígenes.

Simultáneamente surgen los neoamericanos, como una especie de cáncer o maleza estableciéndose en las comunidades indígenas, desplazando cada vez más los orígenes de los indios nativos en América Latina y creando una población mestiza de un alto número de pobladores en Brasil por ejemplar, creando una nueva visión de las culturas latinoamericanas.

Como resultado de mezcla de culturas podemos conocer lo que ahora es América Latina, una población careciente de cultura por obra de los conquistadores y sus trágicas herencias de la colonización. Pero que el pueblo se ha multiplicado notablemente en necesidades de producción.

Pero, ¿Por qué hemos sufrido tantos problemas? ¿Por qué América Latina? porque hemos sido partícipes de un régimen por parte de países de alto rango como lo son España y Estados Unidos. de ahí surgen los grandes líderes en búsqueda de libertad y superación, como lo fue Simón Bolívar.

Darcy distingue 4 configuraciones histórico-cultural de los pueblos diferenciados por sus procesos de formación:

  • Los Pueblos Testimonio
  • Los Pueblos Nuevos
  • Los Pueblos Trasplantados
  • Los Pueblos Emergentes


Referencia

      Darcy, R. (1982). La Noción Latinoamericana. En revista Nueva Sociedad. Sep-Oct. Nº 62. Pág. 10-25

Psicologia Instruccional


La Teoría de la Instrucción, como “cuerpo de conocimientos organizados sistemáticamente, en el que las leyes y principios dan significación al fenómeno instruccional” (UPEL-UNA, 1987), tiene por finalidad proveer esa visión de conjunto de planeamiento del proceso instruccional, a través del uso de diversos medios, métodos y procedimientos para llevar a cabo la enseñanza, así como también de criterios para su evaluación y selección.

Referencia

    UPEL–UNA(1987). Planificación de la Instrucción. Módulos I–II. Vicerrectorado de Docencia – Vicerrectorado Académico


(Análisis experimental)

La psicología instruccional está basada en seis aspectos de la teoría cognoscitiva de los cuales se hablarán en el siguiente escrito, haciendo un análisis del contenido temático con la experiencia vivida en clase.

         Platicando con mi Colega. Ella expuso una serie de problemas por los que ha atravesado a lo largo de su vida y su búsqueda de lograr darles solución. Mencionaba un problema fuerte con su pareja hace unos meses, pero en ella observaba que había aprendido mucho de ese problema, creando un “parteaguas” en su vida. Desde el enfoque constructivista, el aprendizaje es visto como un pensamiento de resolución de problemas, donde el alumno sea capaz de adquirir conocimiento del contenido, construyendo su propio aprendizaje.

Después de los errores que estaba cometiendo, ella evaluó los conocimientos que había adquirido después de la experiencia por la cual atravesó, haciendo funcionar las habilidades de autorregulación, las cuales se encargadas de crear el conocimiento autorregulatorio, este conocimiento hace que el Alumno cumpla con los requisitos de establecer, evaluar, planear y regular las metas de aprendizaje. A este tipo de conocimiento se conoce como “Aprendizaje con conciencia”.

Las teorías psicopedagógicas señalan que los conocimientos previos son necesarios para la construcción de conocimientos, pero para adquirir ese conocimiento es importante crear estrategias de aprendizaje. Dentro de ellas debe de existir una fomentación de procesos autorregulatorios y procesos de pensamientos, en el cual el alumno reconozca sus habilidades y destrezas para poder formar la habilidad de aprender. Daniela reconocía una serie de habilidades que había perfeccionado  y lo que hacía más fácil la práctica de sus pasatiempos. 

Al atravesar sus problemas, mi compañera creó una serie de hábitos. Estos hábitos pueden ser de personalidad o cognoscitivos. Fueron sus Padres los encargados de crear ambientes adecuados de aprendizaje para fomentar en su hijas establezcan metas de solución de problemas.

El aprendizaje es internalizado por los alumnos por procesos de interacción. Ahí es cuando el papel del docente entra en juego. En el caso de mi amiga el papel del docente lo juegan directamente los padres, ya que ellos se encargan de crear las estrategias de aprendizaje, buscando una manera de enseñarle al alumno formas de razonamiento para alcanzar un dominio conocimiento específico.

El alumno deberá mantener una inclinación por aprender, debe de tener en claro que está aprendiendo una habilidades cognitivas. Los padres buscan que sus hijos tengan una inclinación a buscar nuevos conocimientos. Y así es como relaciono la primera lectura con la conversación que tuve con mi compañera de clase.

Autoregulación

Con la aparición de la Psicología cognitiva se produce un importante giro en los planteos de la Psicología de la Educación, en un principio en los ámbitos de investigación y académicos, pero luego también en sus múltiples aplicaciones a la actividad del aula. 

El aprendizaje autorregulado (AAR) es un concepto-sistema que refiere al manejo general de la propia conducta académica, a través de procesos interactivos entre distintos sistemas de control: atención, metacognición, motivación, emociones, acción y control volitivo. 

Paul Pintrich define el AAR como un proceso activo-constructivo por el que el alumno fija sus propias metas de aprendizaje, monitorea, regula y controla su adquisición de conocimientos, motivación y conductas, guiado por las metas y los rasgos contextuales del entorno (Pintrich, 2000; Pintrich y Zusho, 2002; Schunk, 2005). 

Es un proceso cíclico y abierto en el que se distinguen tres fases: 

1) Fase previa, en la que se establecen las metas y se planifica el curso de acción, de acuerdo con creencias, orientaciones motivacionales y expectativas específicas de resultados.

2) Fase de desempeño, en la que el sujeto se observa y controla mediante diferentes estrategias meta-cognitivas (auto-instrucciones, focalización de la atención, etc.) y volitivas.

3) Fase de reflexión, en la que el sujeto evalúa los resultados obtenidos, juzga acerca de las causas de estos (atribuciones causales) y se suscitan en él las respuestas afectivas que condicionan las conductas ulteriores, dando lugar a que el ciclo se reinicie ratificando o rectificando metas, planes de acción y creencias motivacionales. 

Zimmerman (2000) explicita que en la perspectiva socio-cognitiva, el AAR se considera un proceso interactivo que entraña no sólo habilidades de conducta para manejar las contingencias ambientales, sino también el conocimiento y un sentido de autoeficacia (personal agency) para activar esas habilidades en contextos relevantes. La autorregulación refiere a pensamientos, sentimientos y acciones auto-generadas que se planifican y adaptan para el logro de metas personales. 

La primacía conceptual y aún temporal que se da a las metas en el AAR, permite emplear estos modelos en el contexto de un proyecto de educación integral, en el que el saber académico, si bien es un valor en sí mismo, no es el último fin del proceso, sino que se ordena a favorecer la apropiación de los valores que éste vehiculiza y, de este modo, generar conductas con un grado creciente de autodeterminación. Un proceso de autodirección es un proceso que, por su esencia, está orientado a fines. Los fines o metas no solo están al final del mismo, sino que son los criterios con que, a cada paso, se juzga si se está en el buen camino y también son el sostén de la acción, pues esta tiene sentido sólo si la meta sigue presente y si conserva su valor, en cuyo caso es el núcleo de la motivación. Obsérvese que esto, dicho de manera sintética y obvia, se constituye en una clave pedagógica para el docente que quiere promover el AAR desde una concepción de educación integral, que se define, precisamente, como un proceso que promueve la conciencia y compromiso con los valores que conducen al logro de los fines últimos de la vida, que cada uno debe personalizar a través de la definición cada vez más neta de su concepción del mundo y de la vida. En este contexto, la auto-regulación de las conductas académicas es un medio que supone y, a la vez, promueve el ejercicio de la libertad. 

Dentro de los procesos de autorregulación que configuran los patrones de aprendizaje adaptativo, se distingue procesos cognitivos y motivacionales. Entre los primeros, el establecimiento de metas y la planificación de la actividad, el uso de estrategias para supervisar el proceso, para corregirlo durante su desarrollo y evaluarlo al final de cada trayecto, el uso de estrategias de conocimiento básicas, de elaboración y de reorganización. La regulación motivacional puede referirse a procesos internos y también a elementos externos, por ejemplo, el manejo del ambiente para evitar distractores.


Referencias

     Kuhl, J. (1984). Volitional aspects of achievement motivation and learned helplessness: toward a comprehensive theory of action control. En Progress in experimental personality research, Vol. 13 (pp. 99-171). Orlando: Academic Press.

   Pintrich, P. (2000). The role of goal orientation in self-regulated learning. En M. Boekaerts, P. Pintrich y M. Zeidner (Eds.), Handbook of self-regulation (cap. 14). San Diego. C.A: Academic Press.

      Zimmerman, B. J. (2000). Attaining Self-Regulation: A Social Cognitive Perspective. En M. Boekaerts, P. Pintrich y M. Zeidner (Eds.), Self-Regulation: Theory, Research and Application (pp. 13-39). Orlando, FL: Academic Press. 

Metacognición

El concepto de metacognición, según Flavell (1976) y Brown (1987), tiene dos significados que se encuentran estrechamente vinculados: conciben la metacognición como producto, o bien como proceso. El primer significado es declarativo y alude al conocimiento de la actividad cognitiva, mientras que el segundo se refiere al conocimiento de los procedimientos de supervisión y regulación que se implementan sobre la actividad cognitiva al enfrentar una tarea de aprendizaje. Además, está constituida por dos componentes generales: el conocimiento del aprendiz (general, específico y relacionado) y los procedimientos metacognitivos. El primero contempla tres tipos de conocimiento: el de las personas en cuanto a procesadoras de conocimiento, el conocimiento sobre la realización de tareas en cuanto a las exigencias cognitivas y procedimentales, y el conocimiento de las estrategias y el momento de usarlas; mientras que los segundos se refieren a la habilidad para utilizar, organizar, revisar y modificar las estrategias en función de las demandas de la tarea de aprendizaje y de los resultados obtenidos. 

Los procesos metacognitivos tienen una importancia capital en el aprendizaje; son los sistemas de alerta y de conciencia que han de acompañar a toda labor intelectual. Su escasa presencia en los estudiantes provoca grandes pérdidas de tiempo en el estudio, con pobres resultados. Su desarrollo se correlaciona con una alta capacidad intelectual, eficacia y eficiencia en el trabajo (Flavell, 1976; Brown et al., 1983).

Referencias
   Brown, A. L., Metacognition, executive control, self-regulation, and other more mysterious mechanisms., F. Weinert & R. Kluwe (Ed.): Metacognition, motivation, and understanding. Hillsdale, NJ: Erlbaum, 1987.

    Flavell, J.H., Wellman, H.M., Metamemory., En R.V. Kail, Jr. y W. Hagen (Eds.), Perspectives on the development of memory and cognition. Hillsdale, NJ: Erlbaum, 1977.

Pedagogía Social y Educación Social

Las sociedades están en un proceso de cambio social de enorme envergadura: la creciente urbanización de las sociedades genera desafíos de trabajo, de uso de los espacios comunitarios, de respuesta del Estado a crecientes demandas de calidad de vida; la violencia y las drogas se constituyen en graves problemas de convivencia y desarrollo humano; la vida comunitaria se reorganiza y el capital social acumulado se deshace y reconstruye en otros espacios; los movimientos sociales demandan respuestas y exigen participación fuera de los campos propios de la racionalidad política; emerge la nueva ruralidad y el medio ambiente se instala como un nuevo campo de disputa económico y social; la cultura se transforma producto de las nuevas condiciones de vida urbana, de las transformaciones sociales y de los avances de la ciencia y la tecnología. 

En ese contexto la educación emerge (con una carga de crisis y esperanza) como uno de los principales campos de preocupación de los actores políticos, económicos, sociales y culturales de los países. Esos contextos, urbanos y rurales, cultural y lingüísticamente plurales, diversos en sus condiciones de calidad de vida y democracia, plantean a la educación nuevas preguntas pedagógicas, conceptuales y metodológicas para enfrentar estos cambios que se producen, principalmente desde el nivel comunitario.

La pedagogía social, como ámbito de reflexión y práctica educacional, que se desarrolla en los territorios y que abarca la educación formal escolar y la sistemática no escolarizada, emerge como una teoría y categoría que puede contribuir a una conceptualización renovada del currículo y la pedagogía para profesores, educadores sociales y educadores comunitarios.

La pedagogía social se asoma en el siglo XX con unas excelentes perspectivas de futuro, en las palabras y en los hechos. Lo eran entonces y siguen siéndolo hoy, cuando en las primeras décadas del tercer milenio lo pedagógico -social evoca la necesidad de abrir la educación a la vida, en toda su diversidad: una aventura apasionante, de largos recorridos semánticos y pragmáticos, que Carbonell concibe a modo de un "viaje simultáneo a la realidad y al interior de cada persona", inacabado e inacabable. La educación de todos y para todos, en su versión más cívica y cotidiana, emocional y cognitivamente. Una tarea de compromisos y responsabilidades que se vinculan a un proceso que, comenzando en el mismo momento del nacimiento, debe conducirnos a entendernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, procurando que seamos plenamente partícipes del complicado donde la convivencia

En esta búsqueda, lo "pedagógico" desvela su inspiración altruista como una oportunidad para recuperar los afanes humanistas, cívicos y políticos de la paideia clásica: una educación puesta al servicio de las personas y del desarrollo humano, con demasiada frecuencia frustrado; mientras que en lo "social" se afirma la inequívoca sensibilidad que ha de tener la educación hacia las necesidades de todos, pero muy especialmente de quienes son rechazados por los modelos de producción y consumo inducidos por los mercados, en el mundo de todos y de nadie que habitamos.

Un escenario local-global de riesgos e incertidumbres en el que, más que nunca, el trabajo educativo debe ser un acto de respeto al otro y, consecuentemente, de puesta a su disposición de los elementos que la cultura ha creado, también para él.

Bauman señala que nunca antes estuvimos en una situación semejante, en la que no sólo debemos aprender el arte de vivir en un mundo sobresaturado de información, "también debemos aprender el aún más difícil arte de preparar a las próximas generaciones para vivir en semejante mundo" (2007: 46).

Cabe advertir que la voz "pedagogía", utilizada con motivaciones diversas por filósofos o educadores relevantes —entre los que cabe citar a Hegel, Kant, Dilthey o Herbart—, ha ido acomodando sus significados a diferentes contextos o realidades; la familia y la escuela son sus principales ámbitos de reflexión y acción. A Herbart le debemos una de las primeras formulaciones sistemáticas de sus tareas y posibilidades, concretada en su Pedagogía general, publicada en 1806: una contribución cardinal en los modos de teorizar acerca de la "instrucción educativa", del "gobierno de los niños" y de la "educación como disciplina". A su legado se sumaría el de muchos otros académicos e intelectuales, lo que posibilitó su construcción como una pedagogía abierta al mundo, con atributos normativos, empíricos y praxiológicos que se proyectarán en diferentes disciplinas y profesiones.

Sería en los últimos años del siglo XIX, en su tránsito al XX, cuando la Pedagogía avanzaría significativamente hacia su caracterización como una ciencia que se ocupa de la educación como una construcción histórica y social, poniendo de relieve sus convergencias con otras ciencias sociales y humanas, desde la Antropología a la Historia, pasando por la Sociología, la Economía, el Derecho, la Politología o la Psicología. Todo ello la abocaría a ser un elemento central de las reformas educativas, como una de las disciplinas que mejor representa la modernidad social y política, con todas sus potencialidades y todas sus contradicciones y ambigüedades.

Una pedagogía que no discute la misión de la escuela, ni los cometidos que en ella tienen la instrucción o la didáctica; muy al contrario, prevalecen y se afianzan, asignándoles el deber de satisfacer "uno de los derechos fundamentales de la humanidad... en el camino hacia una sociedad más justa e igualitaria" (Barreiro, 2005: 17). Tampoco se cuestiona la paulatina desatención de las familias a una de sus funciones más axiomáticas en el cuidado a la infancia: ser la referencia fundamental, primaria e insustituible para que su crecimiento biológico y social sea física, emocional e intelectualmente saludable. Unas y otras deben repensar su quehacer histórico y sus relaciones mutuas, de modo que al traspasar la institucionalización escolar y el hogar familiar abracen el valor formativo de un amplio conjunto de experiencias y/o vivencias que nos hacen gente, en el mejor sentido de la palabra, allí donde estamos y somos sociedad. Si la educación es social, la pedagogía que se interese por ella también debe serlo.

Recordemos que la educación en Platón, Plutarco o Pestalozzi ya era vocacionalmente social: hay que educar a la ciudad o al pueblo para que llegue a darse una verdadera educación del individuo; la plaza pública (el ágora) es, además de la casa y la academia, uno de los espacios pedagógicos más estimables. Como una práctica que se hace en sociedad, por y para la sociedad, en todas las sociedades, la educación siempre ha sido "social", a pesar de la tendencia reiterada a confinar en las escuelas o a perpetuarse en sus pretensiones individualizadoras, herederas del culto a la personalidad y de la defensa ilustrada de los derechos particulares.

Con todo, la pedagogía social necesitó varios siglos para comenzar a documentarse. Lo haría, entre otros, Paul Natorp, aludiendo expresamente a lo "social" de la educación y de su pedagogía, que "no es la educación del individuo aislado, sino la del hombre que vive en una comunidad, educación que hace a la comunidad, porque su fin no es sólo el individuo" (1913: 8). Sería de este modo como el filósofo-pedagogo de la Universidad de Marburgo daría carta de naturaleza a una renovada concepción pedagógica, al enunciar que las condiciones sociales de la educación y las condiciones educativas de la vida social son los temas en torno a los cuales organiza sus contenidos.



Referencias

        Barreiro, Herminio (2005), La experiencia histórica en los distintos países europeos, en Herminio Barreiro y Aída Terrón, La institución escolar: una creación del Estado moderno, Barcelona, Octaedro-FIES, pp. 13-78.

    Bauman, Zygmunt (2007), Los retos de la educación en la modernidad líquida, Barcelona, Gedisa. 

         Natorp, Paul (1913), Pedagogía social: teoría de la educación de la voluntad sobre la base de la comunidadMadrid,  Ediciones de La Lectura.

sábado, 27 de febrero de 2016

Pilares de la Educación (competencias)

Las exigencias del mundo actual van delimitando el tipo de ciudadano que el mundo requiere, en una sociedad cada vez más globalizada y eminentemente demandante se hace necesaria también una reestructuración acerca del modelo educativo que forma a los miembros de dicha sociedad. La UNESCO establece que la educación del siglo XXI se debe basar en cuatro grandes aspectos formativos que sustentan la educación de las personas, los llamados pilares de la educación visualizan una formación de manera integral, es decir, un desarrollo pleno del ser humano basado en cuatro categorías de aprendizaje deseables en todas las personas: Aprender a conocer, Aprender a hacer, Aprender a vivir juntos y Aprender a ser.

El primer pilar: Aprender a conocer, se refiere a las habilidades que debemos desarrollar respecto a la manera en cómo nos acercamos al conocimiento, nuestra manera de investigar y autorregularnos, a identificar cuáles son mis debilidades y fortalezas para poder aprovecharlas; es necesario en la dinámica social actual que las personas aprendamos a investigar temas por nuestra propia cuenta, el aprendizaje autónomo forma parte de las competencias del ciudadano del siglo XXI.

Respecto al segundo pilar denominado Aprender a hacer nos debe quedar claro que si bien los conocimiento teóricos son importantes, lo son de igual forma o más aún las habilidades prácticas que tengamos, el conocimiento no se evidencia hasta que se puede aplicar en una situación concreta, se ve reflejado en lo que podemos construir o crear a partir de él, una persona que cuenta con muchos conocimiento teóricos pero que no los puede llevar a la práctica quedará fuera de la dinámica actual en dónde la producción de conocimientos y su aplicación son indispensables para el progreso social.

El tercer pilar: Aprender a vivir juntos, enfatiza que las personas no pueden vivir en soledad y lograr el éxito aislados de los demás, es imperante que se formen redes de colaboración y participación, se reconoce a través de este pilar que el conocimiento y el saber hacer cosas por sí mismos no darán éxito al individuo, implica el que yo como ser pensante y creativo busque siempre el bienestar común, reconocer que el otro forma parte esencial de mí, luego entonces el conocimiento adquiere un carácter social y necesita ser compartido y acompañarse de los valores para la convivencia necesarios para el progreso comunitario.

Por último el pilar del Aprender a ser nos habla del autoconocimiento y valoración del propio sujeto como parte fundamental de la realización personal, se puede ser un sujeto con niveles elevados de conocimiento y habilidades prácticas pero no se aprenderá a vivir en sociedad si no se tiene una valoración interna adecuada que genere un equilibrio entre todos los aspectos que conforman la vida y constitución de la persona misma.

Los cuatro tipos de aprendizajes que sustentan los pilares de la educación son o deben ser los fundamentos de toda práctica educativa no solo en el país sino a nivel internacional, para la UNESCO es claro que la formación de las personas no se limita solo a la acumulación de saberes o habilidades, sino que comprende la integridad de las personas, ciudadanos con valores y conocimientos que actúen en beneficio de la sociedad en la que viven.

Un acercamiento a la Educación Inclusiva

Todas las personas en el mundo tienen el mismo derecho a estudiar, poder estudiar y acceder a una educación de calidad es un derecho universal. Si alguien tiene un problema, se le ayuda a resolverlo. Toda la comunidad educativa es parte de la inclusión: la familia, la escuela, etc. Si son diferente tienen derecho a que alguien los ayude, sin importar lo grande que sea esa diferencia.

Con el tiempo las personas han sido discriminadas por su diversidad funcional, sin darnos cuenta que la diversidad funcional es inherente al ser humano y que nuestra funcionalidad varía en función de nuestro crecimiento y el incontestable paso del tiempo. Por lo tanto, es inevitable.

Lo que sí podemos evitar es la discriminación por esa diversidad funcional. Porque la discriminación es una construcción social, no es inherente al ser humano, es una circunstancia construida por el tipo de sociedad que hemos elegido. Una sociedad que no sabe qué hacer con nosotros mismos cuando llegamos a mayores. La discriminación por diversidad funcional es segregación y exclusión de la comunidad.

¿Por qué educación inclusiva? Porque, si admitimos la segregación desde la educación y desde la infancia, estamos aceptando la segregación. Todos los seres humanos queremos lo mismo: que nos quieran, que nos acepten, estar con los demás. Ese es el objetivo fundamental de la educación: la convivencia de unos con otros. Así lo estipula la Declaración Universal de Derechos Humanos, y así lo estipula nuestra Constitución. Segregar en la educación es ir contra ese principio, contra ese objetivo. ¿Cómo van a llevar una vida independiente en la comunidad, con su gente, si desde pequeñitos se aparcan en sitios especiales?.

La segregación educativa no es nueva: se hizo con las mujeres, se hizo con los negros, se ha hecho con todos aquellos seres que han sido considerados inferiores. Cambiar el paradigma consiste en que no se sientan inferiores, simplemente son diferentes y quieren que se les trate esa diferencia con la convivencia; empezando desde la infancia, que es donde se aprenden los valores de una sociedad.

Un comienzo es cimentar el valor triple de la Igualdad (esto es, en reconocer al otro por lo que es y no por lo que nos gustaría que fuese), la Equidad (el trato desigual para ayudar a quienes están en condiciones desfavorables) y la Justicia (reconocimiento de la dignidad y de la valía del otro), no es un comienzo puramente abstracto, sino que se puede concretar en la programación en cada unidad didáctica y claramente, en la Evaluación, donde debemos poner de manifiesto la Equidad, el trato desigual que favorezca a todos, a nuestra diversidad, en el que confluyen también los otros dos valores, la Justicia y la Igualdad.

Algunos de los principios básicos del sistema educativo actual son: 

 – La atención a la diversidad, englobando y respetando las necesidades y características de cada alumno y dando respuestas educativas adaptadas a ellas.
– La inclusión como presencia, aceptación y participación de cada uno de los miembros de la comunidad educativa.
– La normalización como oportunidad de aprendizaje en diferentes contextos naturales.

Esta nueva mirada nos permite creer de manera más firme y convincente en una de nuestras señas de identidad “atención a la diversidad”, así como tomar conciencia de ella y asumir que esto es una carrera de largo recorrido donde todos podemos aprender juntos.

En México hay muchos niños que presenta una serie de diferentes discapacidades o problemas de aprendizaje de tipo biológico, sabiendo que no tienen la misma capacidad física pero si mental aunque un poco más lento que la de cualquier niño normal, no se puede tratar de la misma manera ya que se necesita un cuidado especial para estos niños.

Dentro de la educación, en un salón específicamente de nivel básico es recurrente que existe este tipo de casos, tomando en cuenta que los profesores no tiene la suficiente preparación para tratar con estos tipos de niños trae como consecuencia la segregación por la diversidad funcional que presentan estos niños en el aula.

La educación inclusiva trata de armonizar (desde sus principios) la enseñanza y el aprendizaje en común con la necesaria atención a la diversidad funcional. El punto de partida es considerar la heterogeneidad del alumnado como una situación normal del aula y promover una educación para todos y con todos, independientemente de sus características personales, psicológicas o sociales, sus ritmos de aprendizaje y de si tienen o no discapacidad. Trata de ampliar el ámbito de actuación fuera del aula y de incluir a la familia y a otras comunidades del entorno. Por tanto, la inclusión es un concepto más amplio que el de integración, ya que apuesta por una participación plena en la vida escolar de los alumnos con necesidades especiales integrados en los centros ordinarios.

Como puedo rescatar del portal, la educación inclusiva defiende que cada persona es un ser único e irrepetible, digno de toda atención, que necesita afianzar su dignidad siendo plenamente admitido en todas las instituciones de las que participa, como es el caso de la escuela. La esencia educativa está centrada en las personas concretas. La formación de actitudes y motivaciones, así como la adquisición de hábitos y normas, para responder a las necesidades de cada sociedad, nos obligan a asumir las diferencias individuales y crear estructuras que beneficien a todos.

Poner en práctica los principios de una educación inclusiva nos obliga a repensar la escuela y la enseñanza, y a introducir innovaciones en el modelo tradicional utilizado hasta la fecha en las escuelas. Hay que utilizar toda la imaginación de que dispongamos para hacernos una idea de cómo vamos a llegar a la meta que nos hemos propuesto, ya que una escuela abierta a la diversidad, acogedora para todos y participativa requiere introducir cambios en las actitudes, en la organización de las escuelas, en los currículos escolares, en los modelos pedagógicos y en el estilo de enseñanza.

En cuanto a las innovaciones de organización, se tiene que introducir como elemento esencial la flexibilidad, tanto en lo referente a las agrupaciones de alumnos como en el horario y temporalización, así como en el número de recursos materiales y humanos por aula.

La escuela se enfrenta así al reto de hacer efectivo el derecho de los alumnos a acceder a la educación y a beneficiarse de una enseñanza de calidad adecuada a las necesidades individuales de aprendizaje. Por eso es necesario reforzar y apoyar el plan individual de inclusión de cada niño, pero consiguiendo un difícil equilibrio que satisfaga a todos.

Los esfuerzos realizados desde el sector educación y el sector privado no han sido suficientes para disminuir las diferencias de acceso a servicios educativos de calidad. Se mantienen desigualdades entre escuela rural y urbana y entre escuela pública y privada, tanto en relación a la infraestructura y al equipamiento como respecto a contenidos, tecnologías y horas efectivas de aprendizaje.

¿Qué es la Integración Educativa?

En toda vida laboral de un pedagogo, existen ciertos obstáculos que hacen un poco difícil la enseñanza en el aula, así como encontrarse con alumnos con alguna discapacidad, un problema de aprendizaje o un trastorno mental. 

Un pedagogo con la preparación adecuada posee la capacidad de crear un ambiente social en el que el alumno se sienta seguro, para lograr las metas planteadas, partiendo del contexto social y familiar en el que se desenvuelve, ya que esto es el principal influyente en el aprendizaje del niño. Partiendo desde una perspectiva en el que el alumno con una de las irregularidades presentes asiste a una escuela regular donde los profesores no están capacitados adecuadamente para enfrentar una problemática de ese grado, demostrando desinterés sobre el alumno. 

Como pedagogo es necesario revisar los contenidos adecuados para incluir a un alumno con alguna irregularidad en un ambiente regular, demostrando todas las esperanzas del mundo, para crear una buena relación con mi educando y así poder transmitir los conocimientos suficientes y eficientes para que pueda desenvuelva de la mejor manera en su ámbito escolar, social y profesional en un futuro. 

Desde la perspectiva de la integración, los fines educativos son los mismos para todos los estudiantes. No se tiene que comparar a los niños “deficientes” y “no deficientes”, los primeros con educación especial y los segundos con educación regular. Si las necesidades educativas de los alumnos se pueden representar en un continuo, la educación especial debe entenderse como un elemento más del conjunto de servicios con los que se busca dar respuesta a las necesidades educativas especiales. 

Es ideal es que todos los estudiantes compartan los mismos espacios educativos y el mismo tipo de educación; lo que puede y debe variar es el tipo de apoyos que se ofrezcan a los niños con necesidades educativas especiales. A raíz de este ideal, se crea El modelo de integración, estableciendo características específicas del contexto que con las limitaciones del propio estudiante. Es necesario insistir en esta cuestión. 

El problema no radica en determinar los perfiles del alumnado para ser candidatos a integrarse en la escuela regular; la cuestión es analizar si las características de la escuela son las apropiadas para integrar a los alumnos. Es muy difícil la integración de un alumno sin el apoyo de los profesionales de educación especial. Ellos son quienes orientan a las familias, al maestro y, en ocasiones, realizan un trabajo individual con el niño dentro o fuera del aula. Y como pedagogo es suma importancia que cuente con los contenidos adecuados para tratar con ese tipo de casos dentro del salón de clases para favorecer un una mejor enseñanza, por lo tanto la integración es un proceso continuo en el que se busca el apoyo de todos los círculos sociales del estudiante llámese profesor, familia y amigos. No se trata simplemente de trasladar a los niños de las escuelas de educación especial a la escuela regular y hacer desaparecer las primeras. 

La integración educativa: integrar no es llevar (insertar) indiscriminadamente a los niños a las clases regulares, tampoco es eliminar las clases especiales o los materiales educativos especiales, ni mucho menos liberarse de los servicios de educación especial. Mientras las escuelas regulares no cuentan con todos los recursos adicionales para satisfacer las necesidades educativas especiales de algunos niños, las escuelas especiales serán el entorno menos restringido para estos alumnos. 

El proceso inicia desde que el pedagogo muestra interés y preocupación no solo en el alumno, sino también con los padres de familia, revisando primero la discapacidad que el niño padece para que posteriormente pueda apoyar a los padres de familia con problemas emocionales que se presenten para así poder obtener una buena comunicación y que el niño también sea integrado
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Estereotipos

Un estereotipo es la percepción exagerada y con pocos detalles, simplificada, que se tiene sobre una persona o grupo de personas que comparten ciertas características, cualidades y habilidades, y que buscan (justificar o racionalizar una cierta conducta en relación a determinada categoría social). 

Los estereotipos de género son las características, los rasgos y las cualidades que se otorgan a las personas según su sexo. Estas características se asignan a cada sexo en base a los roles e identidades que socialmente se han venido asignando a los hombres y a las mujeres. 

Así para Bonder (1993), los estereotipos de género constituyen las ideas que ha construido una sociedad sobre los comportamientos y los sentimientos que deben tener las personas en relación a su sexo y que son transmitidas de generación en generación. 

Con el tiempo los estereotipos se naturalizan, es decir, se olvidan que son construcciones sociales y se asumen como verdades absolutas e intemporales respecto a cómo son los hombres y cómo son las mujeres, con lo que se dificulta su cuestionamiento y la deconstrucción del contenido de los roles que están en su base. Así pues, a través de estos estereotipos de género naturalizamos la masculinidad y la feminidad, biologizando los roles e identidades que socialmente se les han asignado a los hombres y a las mujeres. 

Los estereotipos se encuentran fuertemente enraizados en la sociedad, marcando y controlando las pautas de comportamiento que se esperan de hombres y mujeres, definiendo los modelos de feminidad y masculinidad, sancionando aquellas conductas que se escapan de los patrones de género admitidos. Estos arquetipos sustentan las relaciones entre los géneros. Éstas tienden a caracterizarse por ser excluyentes al establecer espacios, funciones, responsabilidades opuestas y particulares para hombres y mujeres, pero fundamentalmente por ser discriminatorias, porque lo masculino es considerado siempre superior a lo femenino. Así pues, los estereotipos distorsionan la realidad y se han utilizado para justificar y legitimar las situaciones de desigualdad y de dependencia que las mujeres han vivido con respecto a los varones en todas las sociedades.

Estereotipos Masculinos 

• Estabilidad emocional.
• Dinamismo. 
• Agresividad. 
• Tendencia al dominio.
• Objetividad. Racionalidad. 
• Aspecto afectivo poco definido. 
• Valentía. 
• Cualidades y aptitudes intelectuales. 
• Franqueza. 
• Aptitud para las ciencias. 
• Eficacia. 
• Amor al riesgo. 



 Estereotipos Femeninos 

• Inestabilidad emocional. 
• Intuición. 
• Falta de control. 
• Aspecto afectivo muy marcado. 
• Pasividad. Irracionalidad. 
• Frivolidad. 
• Ternura. 
• Sumisión. 
• Miedo. 
• Dependencia. 
• Debilidad. 
• Aptitud para las letras. 
• Aptitudes manuales.

Ejercicio 5 Manual de pasos para crear un documento colaborativo


sábado, 20 de febrero de 2016

Ejercicio 4 Trabajos en HTML (En Clase)

H2O

Ejercicio 3 Trabajos en HTML (Nombre-País)

Ejercicio País-Nombre

Ejercicio 2 Trabajos en HTML (Autobiografía y Encabezados)

Ejercicio "Autobiografía" 

Ejercicio "Encabezados"

Ejercicio 1 ¿Qué es Google? y su uso en la Educación

Google para la Educación



A lo largo del tiempo se ha intentado mejorar la educación, creando un sinfín de instrumentos que facilitan la preparación escolar de los estudiantes. El uso de las TIC's por parte del alumno, le permite encontrar recursos (páginas web, foros, imágenes, vídeo, ficheros, etc.) en un listado de direcciones web dentro de un espacio cibernético de manera gratuita y rápida.


Logo del Buscador de Google
El 4 de septiembre de 1998 se funda la compañía estadounidense especializada en productos y servicios relacionados con Internet, software, dispositivos electrónicos y otras tecnologías denominada “Google”. Su principal producto de Google es el motor de búsqueda de contenido en Internet del mismo nombre, ofrece también otros productos y servicios que completan el catálogo de utilidades que brinda para mejorar el espacio de trabajo cibernético.

Entre sus servicios encontramos el correo electrónico llamado Gmail, sus servicios de mapas Google Maps y Google Earth, el sitio web de vídeos YouTube y otras utilidades web como Google Libros o Google Noticias, Google Chrome y la Uno de los servicios más frecuentado es Google Apps For Education. Propone una serie de aplicaciones y herramientas que facilitaran el trabajo colaborativo, buscando una integración efectiva de las TIC en el aula para fortalecer el proceso de Enseñanza-Aprendizaje en niveles superiores.                                                               
Aplicaciones de Google for Education

Google Apps para la Educación ofrece ventajas que facilitan y fortalece a la educación actual. Posibilita obtener de forma gratuita cuentas de correo y un espacio de almacenamiento de archivos escolares; no es necesario instalar ningún hardware ni ningún software en los equipos; uso práctico de la herramientas.

Tratando de lograr su principal objetivo: reforzar el trabajo colaborativo entre el profesorado y  el alumnado, de manera práctica, fácil y gratuita.